Volar, solo volar...

No significa dejar atrás, sino retomar y vivir con mayor intensidad, dejarse llevar por impulsos satisfactorios. No significa realizar sino soñar ilusionado, sabiendo de antemano que los sueños sucumben ante la realidad y se hacen, se hacen sin mas.

Volar creyendo que es posible, volar sintiendo que nuestra alma está en éxtasis, que los problemas se nutren de soluciones, que el aire emancipador es una píldora efectiva para nuestras angustias, no una píldora adormesedora y ni calmante, sino curativa.

El sentir el viento, el saberse volando al lado de nuestros sueños nos da la posibilidad de ver nuestra vida, de regalarle nuestros temores al tiempo, de besar a nuestro futuro y de vivir al máximo el momento tan supremo, tan sublime y tan necesario de VOLAR.

Volar no significa emigrar y abandonar el pasado, solo significa el descansar, el tomar todo y arrojarlo al tiempo, al destino pudiendo ver que somos lo suficientemente seguros y felices de hacerlo, lo suficientemente inteligentes para tomar un vuelo, un vuelo cada que sea necesario, cada que el alma grite por su dosis de adrenalina y de descanso a la vez

Preso... preso por voluntad o por decisión. No, creo que ya era hora de sucumbir ante la frivolidad, ante la fuerza inminente y arrasadora.
La historia no se borra, se maquilla, se embellece y se nubla... es un disfraz conveniente, un disfraz de las secuelas, de las marcas que situaciones pasadas han dejado. Somos producto de una sociedad, de una masa que es imposible separar y que no se pretende de ninguna manera, pero mas que por seguirla, por pertenecer a ella, es una cuestión personal, interior. Paradójico, es interior pero a través del exterior.
Arrojarse al gran abismo común, sentir el viento para nada emancipador, por el contrario, un viento que se aferra a ti, que te envuelve y cubre, es el dejarse caer, para poder volar, aunque solo sea un sueño, una añoranza, es verse consumir, el sentir un químico amargo que promete PROMETE, es el dolor que anuncia bendiciones, mejoras...
Cada poro percibe el dolor, el ardor, sin embargo, no se reusa se da y sucumbe ante esta fuerza arrolladora, una fuerza que vence el dolor.
Regreso a la fe, esta presente, no mas, es el nombre de esta fuerza, que a pesar del dolor se recubre de acero y aun la corrosión la vence y la nubla, todo sea por la BELLEZA... pero que es la belleza en realidad, o cual es la realidad de la belleza, lo abstracto es sublime. Entonces, las marcas no?
Imposible saberlo, solo déjate sucumbir, vuela o inténtalo y dejate cubrir, cobijar por el viento.

Arquitectura

Lo sé, aun no tengo cara para decirlo, pero si; para intuirlo, describirlo e intentar resumir mi poca experiencia en este maravilloso aspecto que día a día se vuelve mas mio o que yo me vuelvo mas parte de él, si, eso esta mejor descrito.

Yo me vuelvo mas parte de la arquitectura...

Un sueño, siempre estuvo presente, una vaga idea premonitoria, una voz del futuro. Lo recuerdo, y aun negamos la existencia del destino. A pesar de la mente tan pequeña con tantas otras distracciones, juegos, simplezas, aun así la arquitectura siempre se encontraba ahí, en un espacio muy especial, en una recámara de mi edificada mente. La recámara del futuro: aquella en la que se guardan los anhelos, las aspiraciones...

Es un arte, un arte al servicio social, con un fin indiscutiblemente social, pero siempre teniendo como medio, los espacios. Mágico. logrando así, una armonía, un hermanamiento entre la forma y entre la función. Una fusión tan compleja, tan elevada, es un desafío, una prueba para los que intentamos hacer esta mezcla, pero créanlo: una fantástica prueba. Nunca jamas una tan sublime.

Es mas, mucho mas de lo que mi imaginación hubiera podido alcanzar a sospechar, sospechar lo que la arquitectura me iba a satisfacer, se ha convertido en un alimento, en un impulsor de alma, de mente. Es una noble expresión, un gesto magnifico, humano pero en ocasiones extra terreno, no es la sorpresa, la exaltación que esta ocasiona, es mas la vivencia que origina, el misticismo espacial, la creación de sitios estupendos, de verdaderas sensaciones en los usuarios.

Usuario... que palabra tan técnica, tan fría, tan tan... Es un ser, un humano, una persona capas de sentir, de admirar, de vivir, es el fin de la arquitectura, es el objetivo de su existencia, el la instituyo y para el se hace, se construye, se crea, se imagina, se proyecta, se diseña siempre pensando en el usuario.

Mucho por saber, por sentir, por conocer,por recorrer, lo sé. Pero es, en verdad, exquisito, es un camino que me gustaría recorrer, ya inicie y se que no tiene un lugar de llegada, es sin FIN.

Aquí un proyecto de la arq.Zaha Hadid

La 1:19 am

Sin nada más, que velar; velar solo por hacerlo, mero capricho... gusto, no lo se, m encuentro en una etapa de mi vida en la cual puedo decir que cada minuto, cada fracción de momento, es mágica, es única y positiva; si, positivo, es la mejor palabra, cada cosa que pasa la trato de disfrutar al máximo, pero no es que lo intente, solo se da y es estupendo. No m agrada el enfocarme en el futuro, el intentar planear o pensar lo impensable, eso ayuda a mi estado, si.

Es sin duda una gran etapa, esta llena de retos, de nuevas experiencias, pero marca en mi una pauta, no por mi porvenir, simplemente por el hoy, hoy soy mas seguro; tengo un largo camino en cuestión de seguridad personal, pero esto caminando hacia adelante, soy mas intuitivo; conozco mejor mi ser, mis ideas se hacen mas claras, estoy siendo un perfecto decodificador de mi. Lo se es paradójico, pero se da sin mas ni mas.

Justo en este preciso instante observo mi vida, si aquella feliz y rosa, ya sebes, de la cual jamas quisieras salir, pero basta, eso fue, si fue genial pero hasta ahí, hoy existen nuevas impresiones, nuevos retos pero sobre todo un presente placentero e integro, el cual intento observar para tomar un escaner y replantearlo siempre, en aquellos momentos en los que la parte existencial del ser intenta tambalearte.

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Azzul

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